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Mejora la fuerza y resistencia: El entrenamiento postparto ayuda a recuperar la fuerza muscular, especialmente en el core y la pelvis, esenciales para la funcionalidad diaria y la postura.
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Acelera la recuperación física: Ayuda a restaurar la elasticidad y tonificación de los músculos abdominales y pélvicos, acelerando la recuperación después del parto.
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Promueve la salud mental: El ejercicio reduce el estrés, la ansiedad y los síntomas de depresión postparto, mejorando el estado de ánimo y la energía.
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Aumenta la flexibilidad y movilidad: El entrenamiento postparto mejora la movilidad articular, lo que facilita las actividades cotidianas, como cargar al bebé o moverse con comodidad.
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Favorece el control del peso: Ayuda a perder el peso ganado durante el embarazo de manera saludable, mejorando la composición corporal y la autoestima.
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